Este lugar es simplemente maravilloso. Desde el recibimiento con té hasta la habitación amplia y hermosa, este hotel ofrece una experiencia de lujo con comodidad y calidad mejoradas. El onsen interior y exterior, junto a un riachuelo, brindan un ambiente relajante y tranquilo. Incluso reservamos un onsen privado con nuestra pareja sin costo adicional por la noche. La comida es deliciosa, y lo mejor de todo es que me adaptaron el menú para que fuera SIN GLUTEN. El personal es amable y atento, especialmente la chica que se encargó de nuestra habitación. Los jardines son hermosos y se respira paz y tranquilidad. ¡Recomendaría este hotel al 100%!

Recomendaría este hotel a familias que buscan una experiencia de lujo y comodidad mejoradas.

Un hotel tranquilo! La posición para nosotros era buena. Está a un paso de la parada de autobús, es fácil de encontrar.

Todo fue fantástico.

La habitación tradicional era impresionante y la comida en la habitación estaba deliciosa. Los futones eran muy cómodos y el servicio personalizado fue excelente. El onsen al aire libre era increíble y las vistas desde el hotel eran maravillosas.

El Furusato no está lejos. Está a dos pasos de todas las atracciones. En general, todo cubrió mis necesidades y volvería allí de nuevo.

Un rincón mágico rodeado de montañas, ¡parecía sacado de un cuento de hadas! La habitación estaba decorada tradicionalmente con tatami y futones, ¡me sentí como un verdadero samurái descansando allí! Además, el baño privado era una maravilla, con una bañera profunda y hasta unas zapatillas especiales para el baño. Y no puedo olvidar mencionar el exquisito banquete de faisán que tuve la oportunidad de probar. ¡Una experiencia culinaria única que no olvidaré!

Ruido leve del aire acondicionado.

Ubicación: el hotel estaba lo suficientemente cerca de la montaña y de una estación de autobuses y también de un hermoso jardín. La habitación era muy espaciosa y lo que es más - tenía incluido una ducha, un secador de pelo y toallas. Comida muy rica, vistas magníficas, servicios fantásticos.

Habitaciones tradicionales y amplias. Comida servida en la habitación.- Personal amable y atento.- Experiencia única en el onsen exterior.

Nada que decir.

La experiencia general ha sido estupenda, recomendaría este lugar. Me ha gustado mogollón dormir en este hotel tradicional y estupendo. Ubicación: el hotel estaba lo suficientemente cerca de varios lugares, como la orilla del río y una estación de autobuses. A veces visité Jiyoryori Yamaboshi en la zona. Las camas eran súper cómodas, y había un comedor y una zona de estar en la habitación. Un desayuno fantástico con sopa de miso, ensaladas y también pescado y un personal muy complaciente. Tenía un parking gratis en la propiedad, un servicio fantástico. Las instalaciones eran excelentes y la piscina preciosa.

Habitaciones con una vistas maravillosas. Además, teníamos una caja fuerte, una nevera y una zona de estar. La ubicación apartada de todo el jaleo de este hotel tradicional fue una ventaja.

El trato fue increíble, muy atentos a cada detalle. Las vistas desde la habitación y las instalaciones eran preciosas. El onsen privado por la noche fue espectacular y no hubo problemas al reservarlo. Disfruté mucho probando comidas nuevas en la cena y el desayuno.

No hay quejas.

Las habitaciones cuentan con suelos de tatami y futones tradicionales, lo que le da un ambiente acogedor y tradicional. Además, el baño privado tiene una bañera profunda donde puedes relajarte como si estuvieras en un spa de lujo.

WiFi limitado en habitaciones.

Personal amable y atento. Cena y desayuno impresionantes. Habitaciones amplias con vistas preciosas. Baño exterior bonito e inolvidable. Onsen exterior espectacular. Onsen interior tranquilo y relajante. Reservar el onsen exterior para disfrutarlo en privado. Habitaciones como apartamentos con vistas maravillosas. Micro a la estación de Hakone cerca. Parada de bus enfrente.

Nos hospedamos en un ryokan japonés con un estilo tradicional encantador. La ubicación era conveniente pues se encontraba justo frente a la parada de autobús. Además, el río que corría justo al lado del hotel proporcionaba una vista agradable durante nuestra estancia. El servicio fue sobresaliente y el desayuno y cena ofrecidos tenían presentaciones excelentes.

Consideramos que el costo era algo elevado para la calidad de algunas de las instalaciones.

Mi estancia en este lugar fue simplemente espectacular. Desde el momento en que llegué, fui recibido con té y pastelitos, lo cual fue un toque muy especial. La habitación era muy amplia y cómoda, con todas las comodidades que necesitaba. Disfruté especialmente de la vista del río y la montaña, que era simplemente impresionante. El servicio de habitaciones fue excelente, ya que tuve todo lo que necesitaba y más. Además, el personal fue muy atento y amable, siempre dispuesto a ayudar con cualquier solicitud o pregunta que tuviera. Sin duda, recomendaría este lugar a mis amigos.

Recomendaría este hotel a mis amigos.

El trato excepcional del personal. Las vistas preciosas desde la habitación. El onsen privado es espectacular. La comida deliciosa y variada.

No pude encontrar ningún fallo.